AbainGoardia











{2009/05/17}   Sicko

sicko_poster1Sicko (2008)

Zuzendaria: Michael Moore

Documental

Michael Moore es un gran militante. Habrá quienes piensen que son más radicales que él, y posiblemente tengan razón, pero él se aprovecha del reconocimiento que ha obtenido a base de constancia para hacer una implacable crítica al sistema en el que vive. Ahí están The big one, donde estudia a la General Motors y a Niken, Bowling for Columbine,que obutvo el Oscar al mejor documental, perfecto panfleto contra el amor a las armas de los Estados Unidos, o Fahrenheit 9/11, donde hace balance de los primeros cuatro años del nefasto mandato del ex presidente George W. Bush.

Sicko tenía un objetivo claro cuando se estrenó, denunciar el legado de Bush para influir en la campaña presidencial tratando de impedir que no ganara otro republicano.

El documental evidencia al sistema de salud estadounidense. Por si aún hay alguien que no lo sabe, su sistema de salud NO es público. Si enfermas o tienes un accidente tu debes pagar las atenciones que recibes. En los primeros minutos del documental observamos dos casos. En el primero, un hombre se está cosiendo la brecha que tiene en la rodilla porque no puede pagar el hospital. El segundo caso es el de otro hombre que en un accidente se corta dos dedos al que le pidieron 12000 y 60000 dólares por volvérselos a coser y finalmente paga 12000 $. Y como esto no es posible de sostener, deben contratar seguros médicos para evitar estos casos.

Tras este sistema hay todo un entramado codicioso y especulativo. El objetivo de las aseguradoras es sangrarte y no pagar. Así rechazan muchos clientes, Moore entrevista a una ex aseguradora que rompe a llorar cuando relata los casos de parejas que ha rechazado asegurar. Y entre los aceptados, investigan a sus clientes para encontrar cualquier cosa que permita el día que acaben en el hospital puedan echar atrás la factura.

Lo hospitales no son unos santos, ni mucho menos. Si sospechan que hay alguien que no les va a pagar, no vacilan en darles la patada. Se ve una escena grabada por una cámara de seguridad en la que el hospital paga un taxi que tira en la calle a un paciente, frente a un centro de asistencia que los atiende gratis.

Para hacer la crítica comparativa, se traslada a otros estados a conocer su sistema sanitario. El primer lugar es Canadá, donde por supuesto es gratuito (al final del film anuncia una web donde los estadounidenses pueden encontrar canadienses con los que casarse para obtener un sistema sanitario gratuito).

Después se dirige a Francia. Esos vecinos nuestros pese a tener a personajes como Sarkozy de presidente tienen un servicio médico con un servicio que llama la atención: el telemédico. Hay un teléfono al que puedes llamar para que te envíen un médico a domicilio y este, cual ambulancia, va en coche oficial con sirena y todo.

Investiga el servicio inglés y con su humor nos desvela como obsesionado en encontrar el lugar del hospital en el que se pagan las facturas encuentra un cajero… ¡en el que te pagan el importe de tu desplazamiento hasta el hospital!

Pero lo mejor llega al final. Michael Moore se encuentra con voluntarios del 11 de Septiembre que tienen los pulmones quemados por todo el amianto y demás elementos nocivos que respiraron en la Zona Cero. Pone la tele y se encuentra cómo en el Congreso se jactan literalmente refiriéndose a los presos de Guantánamo “tienen un servicio sanitario mejor que los americanos y gratuito”. Moore coge y se lleva a los voluntarios hasta Guantánamo. Como no les atienden, van a conocer el sistema sanitario cubano en el que los atienden gratuitamente y comprueban por qué, pese al bloqueo, el sistema sanitario cubano es uno de los mejores del mundo y cómo atienden a cualquiera, incluyendo a los estadounidenses.

Moore ha realizado otro documental brillante, donde deja en evidencia a todo el mundo, incluyendo a los demócratas, pues recuerda que la misma Hillary Clinton que en el primer año del mandato de su marido intentó hacer el sistema público pero que fué vilipendiada, se olvidó completamente de ello cuando se presentó para la presidencia por su partido.

Realmente recomendable.

PD.: He buscado la versión divertida del cartel del documental, pero eran demasiado pequeños. En él se ve a Moore en una sala de espera rodeado de esqueletos esperando su turno.



Utzi iruzkina

et cetera